lunes, 21 de junio de 2010

Pasos

Al despertar siento ruido afuera. Voy de inmediato hacia la ventana. Me asomo y veo a un tipo que corriendo desaforadamente dobla en la esquina, mientras se escuchan unos extraños ruidos de tambores a la distancia. Encontré un mejor ángulo para mirar entre las protecciones. Mi casa esta llena de ellas. Son tantos los atracos en el barrio, sumados al miedo que de alguna u otra manera te traspasan los vecinos, que hice necesario el transformar mi hogar en una fortaleza.
El portón está cerrado y ningún alma más en la calle. Pienso que es algún vecino jugando con su hijo ¿Pero con este clima? ¿Con tanto frío? Vuelvo a lo mío y mientras me estiro observo mi taza de té que está vacía. Voy por una. Al pasar frente al televisor veo que está encendido en un programa de cultura, donde unos africanos realizan un ritual, bailando entre música de tambores, con una serie de gritos y rezos en su dialecto. Al llegar a la cocina echo agua en el hervidor y lo enciendo.